10 Días desde Marrakech a Fez y Tánger a través del Desierto del Sahara

Tu aventura comienza en Marrakech, la vibrante “Ciudad Roja”. Al llegar al aeropuerto, nuestro conductor te recibirá y te llevará a tu riad en el corazón de la medina. Una vez instalado, podrás salir a dar tus primeros pasos por la ciudad. Marrakech es una mezcla fascinante entre el pasado y el presente: los sonidos de los vendedores ambulantes, el aroma del comino y la menta, las fachadas ocres iluminadas por el sol del atardecer. Al caer la noche, la plaza Jemaa el-Fna se transforma en un espectáculo vivo donde músicos, cuentacuentos y cocineros locales crean una atmósfera mágica que anuncia el comienzo de una experiencia inolvidable.

Después de un desayuno tradicional, comenzarás una visita guiada por los tesoros de Marrakech. Visitarás la majestuosa Mezquita Koutoubia, emblema arquitectónico visible desde casi cualquier punto de la ciudad, y las Tumbas Saadíes, decoradas con delicados mosaicos. A continuación, entrarás al Palacio Bahía, un conjunto de patios, fuentes y jardines que muestran la elegancia de la artesanía marroquí.
El recorrido continúa por los laberínticos zocos, donde el tiempo parece haberse detenido: los tintoreros trabajan las telas, los orfebres moldean el cobre y los mercaderes te invitan con una sonrisa a descubrir sus productos. Por la tarde, visitarás el Jardín Majorelle, un oasis azul diseñado por el artista francés Jacques Majorelle y restaurado por Yves Saint Laurent. Un rincón de calma ideal antes de regresar a tu riad.

Hoy dejarás atrás el bullicio urbano para adentrarte en el Marruecos profundo. Tras cruzar el impresionante Paso de Tizi n’Tichka (2.260 m), el paisaje cambia: montañas imponentes, aldeas bereberes construidas en adobe, y campos en terrazas que anuncian la llegada al sur. La primera parada será en la legendaria Kasbah Aït Ben Haddou, una joya arquitectónica declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Este ksar fortificado ha sido escenario de películas como Gladiator, Lawrence de Arabia y Juego de Tronos.
Después de la visita, continuarás hacia Ouarzazate, conocida como la “Puerta del Desierto” y famosa por sus estudios de cine. Por la tarde, recorrerás el Valle de las Rosas y el Camino de las Mil Kasbahs, donde cada curva revela una nueva vista sobre los oasis y los pueblos tradicionales. Llegada al Valle del Dades, donde el sol se esconde detrás de los cañones rojizos. Cena y alojamiento en un encantador hotel con vistas al valle.

Después del desayuno, el viaje continúa hacia las imponentes Gargantas del Todra, una de las maravillas naturales de Marruecos. Estas formaciones rocosas de más de 300 metros de altura forman un estrecho cañón por donde fluye un río cristalino. Un lugar ideal para caminar, respirar aire puro y admirar el contraste entre la roca rojiza y el verde del palmeral.
A medida que avanzas hacia el sur, el paisaje se vuelve árido y las dunas comienzan a aparecer en el horizonte. Llegarás a Merzouga, a las puertas del Erg Chebbi, el desierto más impresionante de Marruecos. Allí te esperarán los camellos que te guiarán a través de las dunas doradas durante el atardecer, una experiencia mágica donde el silencio y la inmensidad del desierto te envolverán. Al llegar al campamento de lujo, serás recibido con té a la menta. Tras una deliciosa cena bereber, disfrutarás de música tradicional bajo el cielo estrellado. Noche en tienda privada.

Antes del amanecer, despierta para contemplar la salida del sol sobre las dunas, un espectáculo inolvidable. Después del desayuno, regreso al pueblo de Merzouga y salida hacia el norte. Atravesarás el Valle del Ziz, una sucesión de palmerales infinitos rodeados de montañas, hasta llegar a Midelt, una tranquila ciudad entre el Medio y el Alto Atlas.
La carretera continúa por los bosques de cedros de Azrou, hogar de los famosos monos del Atlas, antes de llegar a Ifrane, conocida como la “Suiza marroquí” por su arquitectura europea y sus calles limpias. Finalmente, llegada a Fez, la ciudad más antigua e intelectual del país. Alojamiento en un riad tradicional dentro de la medina.

Hoy descubrirás el alma de Marruecos a través de Fez, su corazón espiritual y cultural. Acompañado por un guía local, te adentrarás en la medina medieval, Fez el-Bali, un laberinto de más de 9.000 callejones donde el tiempo parece haberse detenido. Visitarás la Universidad Al Quaraouiyine, la más antigua del mundo, la Madrasa Bou Inania y las tenerías de Chouara, donde el cuero se tiñe con técnicas ancestrales.
El recorrido te llevará por los zocos, los talleres de cerámica y las callejuelas llenas de vida. En Fez, cada rincón cuenta una historia, cada puerta tallada revela siglos de arte y tradición. Al final del día, podrás disfrutar de la vista panorámica de la ciudad desde una colina cercana. Cena libre y noche en el riad.

Después del desayuno, partirás hacia el norte por los paisajes montañosos del Rif hasta llegar a la joya azul de Marruecos: Chefchaouen. Esta pequeña ciudad, encajada entre las montañas, es famosa por sus calles empedradas y sus casas pintadas en distintos tonos de azul. Al pasear por su medina, sentirás una paz especial: los gatos dormitan al sol, los niños juegan y los artesanos trabajan con calma.
Por la tarde, podrás visitar la Kasbah o disfrutar de una taza de té en la plaza Outa el Hammam, observando cómo la luz cambia sobre las fachadas azules al atardecer. Chefchaouen es un lugar para desconectar y dejarse llevar por la serenidad. Noche en riad tradicional.

Tras el desayuno, el viaje continúa hacia el sitio arqueológico de Volubilis, una antigua ciudad romana que conserva mosaicos y columnas en excelente estado. Caminar entre sus ruinas es como retroceder dos mil años en el tiempo. Luego seguirás hacia Meknès, una de las cuatro ciudades imperiales, famosa por su grandeza y elegancia.
Visitarás la monumental Puerta Bab Mansour, el Mausoleo de Moulay Ismail y la plaza El Hedim, llena de vida local. Pasea por sus mercados y disfruta de la mezcla de historia y modernidad que caracteriza a esta ciudad. Cena y alojamiento en Meknès o Fez.

Después del desayuno, el viaje se dirige hacia la costa atlántica. En el camino, parada en Asilah, una ciudad costera de encanto artístico. Sus murallas blancas y azules, decoradas con murales coloridos, crean una atmósfera relajada y bohemia. Camina por sus callejones, disfruta del aire marino y siéntate en una terraza frente al océano.
Por la tarde, llegada a Tánger, la “Puerta de África”. Ciudad cosmopolita, mezcla de culturas y leyendas, donde escritores y artistas como Paul Bowles y Henri Matisse encontraron inspiración. Disfruta del paseo marítimo, los cafés antiguos y la vista del Estrecho de Gibraltar. Cena y noche en hotel con vista al mar.

Después del desayuno y según tu horario de vuelo, traslado al aeropuerto de Tánger. Fin de nuestros servicios.
Te despedirás de Marruecos con el alma llena de recuerdos: los colores del zoco, la calma del desierto, la hospitalidad bereber y la magia azul de Chefchaouen. Un viaje que no termina, sino que deja una huella eterna en el corazón.