Este viaje de 5 días desde Fez a Marrakech te lleva desde la espiritualidad de Fez hasta la energía vibrante de Marrakech.
Atravesarás el corazón del Marruecos más auténtico.
Descubrirás paisajes sorprendentes: montañas del Atlas, bosques de cedros, oasis interminables y las dunas doradas del Sahara.
Una travesía que combina cultura, aventura y naturaleza.
Ideal para quienes desean vivir el Marruecos real, lejos de las rutas turísticas tradicionales.
Desde Fes
8:00 AM
Cruza las majestuosas montañas del Atlas Medio y Alto
Pasea en camello por las dunas doradas del Erg Chebbi
Vive una noche mágica en el Sahara bajo las estrellas
Explora las Gargantas del Todra y el Valle del Dades
Descubre la icónica Kasbah de Aït Ben Haddou, Patrimonio de la Humanidad
Viaja desde la histórica Fez hasta la vibrante Marrakech, a través del Marruecos más auténtico
Por la mañana, saldrás desde Fez en dirección sur, dejando atrás la ciudad imperial para adentrarte en el corazón montañoso del país. La carretera atraviesa las majestuosas montañas del Medio Atlas, una región de paisajes verdes y aire puro. La primera parada será en la encantadora ciudad de Ifrane, apodada la “Suiza marroquí” por su arquitectura europea y sus tejados de tejas rojas. Su ambiente limpio y ordenado sorprende a todos los visitantes y ofrece un contraste perfecto con la imagen tradicional de Marruecos.
Continuarás hacia Azrou, un pintoresco pueblo bereber rodeado de densos bosques de cedros. Aquí podrás observar a los monos del Atlas, que viven en libertad y se acercan curiosos a los viajeros. Luego seguirás hacia Midelt, situada entre el Medio y Alto Atlas, donde almorzarás en un entorno rodeado de montañas y paisajes de roca rojiza.
Por la tarde, el viaje desciende hacia el impresionante Valle del Ziz, uno de los oasis más grandes y fértiles del país. Las vistas desde el mirador del valle son espectaculares: un río serpentea entre miles de palmeras que contrastan con las montañas áridas del desierto. Continuarás el camino hasta Erfoud, famosa por sus fósiles y por ser la puerta del Sahara. Finalmente, llegarás a Merzouga, donde las dunas del Erg Chebbi se levantan como un mar dorado.
Al atardecer, montarás en camello para adentrarte lentamente en el desierto y disfrutar de una puesta de sol inolvidable. El silencio, el color del cielo y la inmensidad del paisaje crean un momento casi espiritual. En el campamento de lujo, serás recibido con té a la menta. Después de una deliciosa cena bereber, el fuego, la música y las estrellas acompañarán tu primera noche en el Sahara. Dormirás en una tienda privada con baño y todas las comodidades.
El amanecer sobre las dunas es un espectáculo que no se olvida. Te despertarás temprano para contemplar cómo el sol ilumina lentamente el desierto, tiñendo la arena de tonos dorados. Después del desayuno, comenzarás un recorrido en 4×4 por los alrededores de Merzouga, explorando los rincones más auténticos del desierto.
Visitarás el pueblo de Khamlia, habitado por descendientes de esclavos sudaneses, donde podrás disfrutar de su música gnawa, reconocida por su ritmo hipnótico y espiritualidad. Luego, conocerás una familia nómada que vive en tiendas tradicionales de pelo de dromedario en medio del desierto. Compartirás con ellos un té y descubrirás la dureza y belleza de su vida cotidiana, marcada por la sencillez y la hospitalidad.
Después del almuerzo, tendrás tiempo libre para descansar o realizar actividades opcionales como sandboarding o quad en las dunas. También podrás visitar el lago estacional Dayet Srji, que en determinadas épocas del año acoge flamencos rosados y otras aves migratorias.
Regresarás al alojamiento en Merzouga o Hassi Labied, donde te espera una deliciosa cena y una tranquila noche en un riad tradicional decorado al estilo bereber.
Después del desayuno, dejarás atrás el desierto y pondrás rumbo al norte. El paisaje cambia progresivamente: las arenas doradas dan paso a montañas, palmerales y pueblos de adobe. Llegarás a las impresionantes Gargantas del Todra, un cañón profundo esculpido por el río Todra a lo largo de miles de años. Las paredes verticales, de hasta 300 metros de altura, forman un paisaje espectacular y ofrecen un ambiente de paz y frescura. Tendrás tiempo libre para caminar por el valle, sacar fotos y almorzar en un restaurante local junto al río.
Por la tarde, continuarás hacia el Valle del Dades, conocido como el “Valle de las Mil Kasbahs”. Este valle combina montañas rojizas, campos de cultivo y aldeas bereberes que parecen suspendidas en el tiempo. Las formaciones rocosas, conocidas como “los dedos de los monos”, crean un paisaje único. Cena y noche en un hotel o riad tradicional con vistas panorámicas al valle.
Tras el desayuno, seguirás la mítica Ruta de las Mil Kasbahs, una de las carreteras más fotogénicas de Marruecos. A lo largo del camino, descubrirás kasbahs antiguas, campos cultivados y aldeas donde el tiempo parece detenido. Cruzarás el Valle de las Rosas, famoso por su fragancia natural y por la producción de agua de rosas utilizada en la cosmética tradicional marroquí.
Llegarás a Ouarzazate, la “Puerta del Desierto”, donde podrás visitar los Estudios de Cine Atlas, los más grandes de África, escenario de películas como Gladiator, La Momia o Juego de Tronos. Más tarde, continuarás hacia la legendaria Kasbah de Aït Ben Haddou, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Este ksar fortificado, con sus torres de adobe y su paisaje árido, es una joya de la arquitectura bereber. Pasear por sus callejuelas te transportará a siglos pasados, donde el silencio y la historia se mezclan con el viento del desierto. Cena y noche en un riad con encanto cerca de la kasbah.
Después del desayuno, partirás hacia Marrakech, cruzando las montañas del Alto Atlas por el famoso Puerto de Tizi n’Tichka, a más de 2.200 metros de altitud. La carretera serpentea entre valles y montañas, ofreciendo vistas panorámicas impresionantes de los pueblos bereberes encaramados a las laderas y de los campos verdes que contrastan con las rocas rojizas.
Harás varias paradas para disfrutar del paisaje, tomar fotografías y visitar cooperativas locales de aceite de argán, donde aprenderás cómo las mujeres bereberes elaboran este preciado producto natural. Por la tarde, llegarás a Marrakech, donde finalizará tu viaje. Aquí termina tu aventura por el sur de Marruecos, llena de recuerdos inolvidables: el silencio del desierto, la calidez de su gente y los paisajes que parecen sacados de un sueño.
