Este circuito de 7 días y 6 noches desde Marrakech reúne todo lo que hace de Marruecos un destino inolvidable.
Ciudades vibrantes, montañas imponentes, valles fértiles y kasbahs antiguas te esperan en el camino.
Vive noches mágicas en el desierto y siente la brisa fresca del Atlántico.
Un viaje pensado para descubrir el Marruecos más auténtico, con el equilibrio perfecto entre cultura, aventura y descanso.
Cruza el Alto Atlas, recorre carreteras legendarias y duerme bajo un cielo lleno de estrellas.
Comparte té con los nómadas y termina respirando el aire salado de Essaouira, la ciudad blanca del océano.
Cada día ofrece historia, colores y emociones que quedarán grabadas en tu memoria.
Desde Marrakech
8:00 AM
Visita panorámica de Marrakech, la ciudad imperial roja
Cruzar el Alto Atlas y el paso de Tizi n’Tichka
Descubrir la Kasbah de Ait Ben Haddou, Patrimonio de la Humanidad
Recorrer los valles del Dades y del Drâa
Dormir bajo las estrellas del desierto del Sahara
Disfrutar del mar, la cultura y el arte en Essaouira
Conocer el Marruecos auténtico en un solo viaje
A tu llegada al aeropuerto de Marrakech. Nuestro equipo te recibirá con hospitalidad marroquí y te acompañará a tu riad u hotel en el corazón de la medina. Este primer día está dedicado a descansar del viaje y comenzar a saborear la atmósfera de esta ciudad legendaria. Una de las más vibrantes del norte de África.
Marrakech, conocida como la Ciudad Roja. Hechiza a quien la visita con su energía y sus contrastes. Podrás pasear por los zocos. Donde el olor a cuero y especias llena el aire, escuchar el sonido de los tambores en la Plaza Jemaa el-Fna, y contemplar los minaretes que se elevan sobre el laberinto de callejones. Al anochecer, las luces de las lámparas de cobre tiñen las calles de tonos dorados, y el murmullo de los vendedores se mezcla con la música de los músicos ambulantes.
Cena libre y noche en riad o hotel en Marrakech.
Después del desayuno, saldremos de Marrakech hacia el sur por una carretera serpenteante que atraviesa las montañas del Alto Atlas, un espectáculo natural de valles profundos, cumbres nevadas y aldeas bereberes colgadas de las laderas. A medida que ascendemos por el puerto de Tizi n’Tichka (2.260 m), los paisajes cambian de verdes olivares a tonos ocres y rojizos, reflejo de la tierra marroquí.
Nuestra primera gran parada será la Kasbah de Ait Ben Haddou, joya arquitectónica de adobe y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Este antiguo ksar fortificado fue punto clave en la ruta de las caravanas que unían el Sahara con Marrakech, y hoy es un lugar de leyenda donde el tiempo parece detenido. Recorrer sus callejones, sus torres almenadas y sus terrazas con vistas al río es como viajar siglos atrás.
Tras el almuerzo, continuaremos hacia Ouarzazate, conocida como “la puerta del desierto”. Aquí, los Estudios de Cine Atlas y la Kasbah de Taourirt testimonian el paso de grandes producciones cinematográficas. Luego, el camino nos conducirá a través del Valle de las Rosas, una región famosa por su producción de perfumes y su paisaje colorido durante la primavera. Finalmente llegaremos al Valle del Dades, un paraíso natural de formaciones rocosas y kasbahs antiguas.
Cena y alojamiento en un riad tradicional con vistas al valle.
Tras un desayuno con vistas al amanecer entre montañas. Seguiremos nuestro viaje hacia las imponentes Gargantas del Todra. Un cañón natural de paredes verticales que alcanzan hasta 300 metros de altura. Aquí podrás caminar por el fondo del valle y sentir la inmensidad de las rocas mientras el agua del río murmura a tus pies.
Después, continuaremos hacia Erfoud. Ciudad famosa por sus fósiles y su mercado local, antes de llegar al legendario pueblo de Merzouga, a las puertas del Sahara. Allí te esperarán los dromedarios, listos para comenzar una travesía inolvidable entre las dunas del Erg Chebbi, el desierto más espectacular de Marruecos.
Mientras el sol se pone en el horizonte. Los tonos dorados, anaranjados y rosados tiñen la arena, creando un espectáculo natural que emociona. Al llegar al campamento bereber, serás recibido con un té a la menta y una cálida sonrisa. Después de la cena tradicional. La noche se llenará de música y tambores bajo un cielo lleno de estrellas. Dormir en una jaima privada en el desierto es una experiencia que permanecerá contigo para siempre.
Antes de que amanezca, podrás subir a una duna cercana para contemplar el amanecer sobre el Sahara. El silencio, el aire fresco y la luz del sol iluminando lentamente las dunas te regalarán uno de los momentos más mágicos del viaje. Tras el desayuno, regresaremos al punto de encuentro para comenzar el recorrido hacia el Valle del Drâa. Uno de los más bellos y fértiles de Marruecos.
Atravesaremos pueblos tradicionales y antiguos palmerales que se extienden hasta donde alcanza la vista. Este valle fue durante siglos una de las principales rutas caravaneras del comercio de oro, sal y esclavos entre el norte de África y el África subsahariana. A lo largo del camino, podrás ver antiguas kasbahs de adobe que se alzan entre los palmerales y los oasis.
Por la tarde llegaremos a Ouarzazate. Donde podrás relajarte en tu alojamiento o visitar la Kasbah de Taourirt, ejemplo de la arquitectura del sur marroquí. Cena y alojamiento en hotel o riad.
Después del desayuno, tomaremos la carretera de regreso a Marrakech atravesando nuevamente el Alto Atlas. El viaje ofrece vistas panorámicas que parecen pintadas: pueblos bereberes, ríos que serpentean entre montañas y el contraste de los colores de la tierra con el azul del cielo.
Al llegar a Marrakech, tendrás la tarde libre para seguir explorando la ciudad. Puedes visitar los Jardines Majorelle, diseñados por Yves Saint Laurent, el Palacio de la Bahía, una joya de la arquitectura marroquí, o simplemente dejarte llevar por el encanto de los zocos y los cafés tradicionales.
Cena libre y noche en riad u hotel.
Hoy te espera una jornada totalmente diferente: un día en la costa atlántica. Después del desayuno, salida hacia la bella ciudad de Essaouira, conocida también como Mogador. Durante el trayecto, atravesaremos campos de argán y, con un poco de suerte, veremos las famosas cabras que trepan por los árboles en busca de sus frutos.
Essaouira es una ciudad encantadora, de ambiente bohemio y relajado. Su medina amurallada, declarada Patrimonio de la Humanidad, combina el blanco de sus casas con el azul intenso de sus puertas y ventanas. Podrás pasear por las murallas que miran al océano, visitar el puerto pesquero donde las barcas azules se mecen en el agua, y degustar pescado fresco recién capturado.
La brisa del mar, el sonido de las gaviotas y el ritmo pausado de la ciudad ofrecen un contraste perfecto tras los días intensos del desierto. Essaouira también es conocida por su arte, su música gnawa y sus galerías de artesanía. Por la tarde, regreso a Marrakech.
Noche en riad u hotel.
Después del desayuno y según la hora de tu vuelo, tendrás tiempo libre para dar un último paseo por la medina, comprar recuerdos o simplemente disfrutar de un té a la menta en una terraza con vistas a la ciudad. A la hora indicada, traslado al aeropuerto para tu vuelo de regreso.
Fin de nuestros servicios y del viaje, con el corazón lleno de experiencias, paisajes y sonrisas marroquíes que perdurarán para siempre.
Todo estupendo. El guía Mustik muy pendiente del grupo. Y el conductor Mohamed muy profesional. Si quieres visitar el desierto recomiendo mucho esta agencia.
